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Cada 3 de agosto se celebra el Día Internacional de la Planificación Familiar, como una oportunidad para destacar la importancia del acceso a los diferentes métodos anticonceptivos modernos para prevenir no sólo los embarazos no intencionales y las infecciones de transmisión sexual (ITS), sino también para que las mujeres tengan el control sobre las cuestiones relacionadas con su sexualidad y la decisión libre de cuándo y cuántos hijos tener,  así como el espacio de tiempo entre la culminación de un embarazo y el inicio de otro. De esta forma se garantiza el ejercicio y cumplimiento de los derechos sexuales y derechos reproductivos, afirmando el derecho de todas las mujeres a la información y al acceso a métodos anticonceptivos seguros, eficaces, asequibles y aceptables.

Según el Informe del Estado Mundial de la Población 2022, se estima que 257 millones de mujeres que no quieren quedar embarazadas no utilizan métodos anticonceptivos seguros y modernos. Entre ellas, 172 millones no utilizan ningún método. La falta de conocimiento o de acceso a métodos anticonceptivos es una de las razones menos mencionadas para su no utilización. Las razones más importantes son la preocupación por los efectos secundarios, tener relaciones sexuales poco frecuentes o inexistentes y la oposición a la utilización de preservativos u otros métodos. La desinformación sobre los efectos en la fertilidad a largo plazo se suma a los miedos relativos a la anticoncepción.

Para responder a la crisis de los embarazos no intencionales, el Fondo de Población de las Naciones unidas (UNFPA) ha reforzado el acceso a métodos anticonceptivos, proporcionando 724 millones de preservativos masculinos, 80 millones de ciclos de anticonceptivos orales y decenas de millones de otros métodos anticonceptivos solo en el año 2020. Este suministro es fundamental, pero también, es un desafío enfrentar las barreras personales y sociales que dificultan la utilización informada de anticonceptivos modernos de larga duración.

Según el Analista de Programa en Calidad de Atención y Servicios de UNFPA en Bolivia, Gustavo Tapia, los programas de atención de la salud sexual y salud reproductiva deberían proporcionar los más amplios servicios de alta calidad posible sin ningún tipo de coacción, y además disponer de la información, la educación y los medios necesarios para poder hacerlo. “Una mujer bien informada es una mujer empoderada, capaz de determinar su futuro; con la facilidad de tener acceso a la anticoncepción moderna, a la planificación familiar para evitar complicaciones en su salud para así, eliminar barreras como la pobreza y la desigualdad de género”, añadió.

En Bolivia, el nuevo Programa País de UNFPA (2023-2027) tiene como visión para el 2027 que las mujeres, en particular, las que viven en zonas rurales, periurbanas y en comunidades indígenas y aquellas más dejadas atrás (afro bolivianas, migrantes y personas con discapacidad), ejerzan plenamente sus derechos sexuales y derechos reproductivos con autonomía corporal en un entorno que promueva la igualdad de oportunidades y una vida libre de violencia.

Para dar cumplimiento a esta visión, UNFPA Bolivia adquirió insumos anticonceptivos a través del UNFPA Supply Chain Management Unit (SMCU), entregados en calidad de donación en el marco del Proyecto “Promoviendo los Derechos Sexuales y Reproductivos de Adolescentes en Bolivia” financiado por la cooperación de Corea (KOICA).  Esta donación tuvo un alcance geográfico a cinco redes de salud y 79 Establecimientos de Salud de primer y segundo nivel en los municipios de La Paz, El Alto, Sacaba y Cochabamba. Estos Centros de Salud se comprometieron a gestionar con sus municipios una compra posterior, asegurando así la disponibilidad de insumos anticonceptivos de manera sostenible.

Adicionalmente, el UNFPA, en coordinación con el Ministerio de Salud y Deportes, ha apoyado a la Central de Abastecimiento y Suministro de Salud (CEASS) para la compra de insumos anticonceptivos mediante el mecanismo de Third Party Procurement (TPP). Acorde con lo anterior, a inicios de 2022 se ha concretado con la CEASS la compra de insumos anticonceptivos por un valor de USD 1.001.909,85. Para la gestión 2023, CEASS ha confirmado la compra de 60.000 unidades de implante anticonceptivo subdérmico por USD 559,670 y 3 millones de condones por USD 173.387, haciendo un total de USD 733.057.

La anticoncepción representa a una dimensión clave de la Salud y los Derechos Sexuales y Reproductivos.