En el marco de la alianza estratégica con el Programa de “Mejora en la Accesibilidad a los Servicios de Salud Materna y Neonatal en Bolivia” del Ministerio de Salud y Deportes, y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), se fortaleció competencias de 24 enfermera/os obstetrices, en seis jornadas académicas, combinadas entre lo virtual y presencial.
El curso denominado: "Comprometido/as con la salud de las embarazadas y recién nacido/as" contó con la presencia de enfermeras y enfermeros obstetrices de más de 15 municipios de La Paz, Potosí, Chuquisaca y Santa Cruz. En el proceso se resalta el rol asumido en la protección de la salud materno infantil en el país y la atención de calidad a las embarazadas y neonatas/os.
El proceso fue facilitado por expertos profesionales de la salud como Víctor Conde, ginecólogo obstetra y Óscar Gonzales, Pediatra quienes de manera teórica y práctica compartieron experiencias relevantes en la atención de todo tipo de emergencias en embarazadas y neonatos. Se abordaron temáticas como: Parto, post parto; código rojo, uso de balón intrauterino, fortalecimiento de competencias por simulación - Componente neonatal y componente obstétrico, atención al recién nacido inmediato, reanimación neonatal, manejo básico de emergencias y transporte (método canguro), además del Modelo Integral de Atención a las Víctimas de Violencia Sexual, violencia obstétrica, género y masculinidades a cargo de Henry Flores de IPAS Bolivia, Freddy Huaraz de UNFPA e Ivana Calle respectivamente
Esta experiencia permitió la construcción de nuevos aprendizajes en las/os enfermeras/os obstetrices que tuvieron la oportunidad de exponer las distintas situaciones de emergencia que enfrentan en sus comunidades. Teófila Mamani, enfermera obstetriz del municipio de Camiri en Santa Cruz, destacó su complacencia al regresar a su comunidad fortalecida. - “Muchas veces no hay materiales ni medicamentos al alcance, la madre se desangra y debemos hallar una solución hasta referirla a un hospital de segundo nivel. En este taller aprendimos a usar otros métodos porque la vida de la mujer es valiosa”, - afirmó destacando la importancia del uso del balón hidrostático ante hemorragias obstétricas.
Por su parte, Mariela Romero del municipio de Charagua, dijo estar muy agradecida con UNFPA y el Programa 4612 del Ministerio de Salud y Deportes, porque retorna a su comunidad dispuesta a enfrentar los momentos de mayor complejidad, con conocimientos y habilidades fortalecidos. “En la comunidad de donde vengo se presentan muchas eclampsias, las mujeres llegan inconscientes y convulsionando. También recibimos bebés prematuros de 26 a 28 semanas donde hay que actuar de inmediato más aún cuando no hay incubadoras, entonces optamos por usar bañeras con bolsas de agua caliente. Una vez restablecidas las referimos de inmediato a un hospital. Sabemos que de nuestras decisiones oportunas dependen sus vidas”, afirmó Mariela.
Franz Navia del municipio de Llallagua trabaja en el Centro de Salud Siglo XX, que es ambulatorio, por ello atiende mayormente partos en domicilio. Como enfermero obstetriz, explica que a veces es complicado trabajar con las y los comunarios, pero las charlas de sensibilización y la generación de espacios de confianza con las autoridades de las comunidades hace más fácil su trabajo.
Según datos del Grupo de Trabajo Regional para la Reducción de la Mortalidad Materna (GTR) la mortalidad materna resulta ser un grave problema de salud pública y un tema de inequidad que vulnera el derecho de cada mujer a la salud y a la vida. La muerte materna tiene enormes implicaciones de salud y económicas a nivel familiar y de la comunidad.
A nivel nacional, según datos del Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS) en el año 2022 se registraron poco más de 35 mil embarazos, esta cifra muestra la importancia de seguir trabajando en el fortalecimiento de la calidad de los servicios de salud, así como en la prevención de las muertes maternas. En ese sentido, el trabajo de las enfermeras y enfermeros obstetrices, es fundamental para salvar las vidas de embarazadas
En 125 países, el UNFPA aboga con vehemencia por una atención obstétrica de calidad. Las pruebas demuestran que las parteras y/o enfermeras obstetrices competentes pueden proporcionar el 90% de los servicios de atención esenciales en salud sexual y reproductiva; sin embargo, dada su escasez y el hecho de que no se aprovechan al máximo sus capacidades, solo cubren el 10% de dichos servicios entre quienes los prestan.
El UNFPA hace un llamado a reconocer que, sin ellas ni ellos, no será posible alcanzar una cobertura sanitaria universal y tampoco hacer realidad las aspiraciones de reducir las muertes maternas y neonatales como se ha establecido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.