En el Día Mundial de la Población, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) destaca la necesidad de avanzar en la igualdad de género para hacer realidad los sueños de 8 mil millones de personas en el mundo. Este proceso prioriza la importancia de escuchar las voces y opiniones de las mujeres, las niñas y otras personas marginadas para priorizar leyes y políticas que les permitan ejercer sus derechos y tomar decisiones importantes a favor de las mismas.
Las mujeres y las niñas representan el 49,7% de la población mundial, a pesar de ello, a menudo no se escuchan en los debates demográficos sus aspiraciones respecto a sus vidas, sus familias y carreras profesionales, en múltiples oportunidades sus derechos son violados. La consecuencia es un mundo en el que se excluye y margina a una de cada dos personas del planeta y se limita su potencial, un problema que impedirá que disfrutemos de un futuro más próspero, pacífico y sostenible para todas y todos.
Tal como afirma el Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2023, cuando las sociedades otorgan a las mujeres y a las niñas la potestad para decidir con autonomía sobre su vida y su cuerpo, prosperan tanto ellas como sus familias. La consecuencia es un mundo mejor y más inclusivo, preparado para enfrentarse a cualquier dificultad o cambio demográfico que le depare el futuro. Superando la desigualdad de género, seremos capaces de aprovechar la fuerza que atesora la mitad del planeta para enfrentarnos a los problemas que nos apremian en la actualidad. Así se avanzará hacia un mundo de 8 mil millones de personas diverso, próspero y con infinitas posibilidades.
En Bolivia, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) las mujeres y las niñas representan el 49,8% de la población (2022). Considerando el tamaño de la población es preciso profundizar en el ejercicio de los derechos humanos, porque su vulneración impacta negativamente como resultado de prácticas nocivas contra mujeres y niñas. Por ejemplo, el costo socioeconómico del embarazo no intencional en adolescentes y de una maternidad temprana, para 2019, se estimó en USD 373,3 millones, equivalente al 0,91 por ciento del PIB de Bolivia (estudio MILENA, UNFPA, 2021).
En lo que concierne al deseo de ser madre, cinco de cada 10 mujeres dijeron que deseaban ser madres al momento en el que tuvieron su hija/hijo, en tanto que tres de cada 10 hubiera preferido posponer la maternidad para más adelante; y dos de cada 10 manifestaron que no querían ser madres (INE, EDSA 2016). Solo el 40,5% de las adolescentes menores de 20 años explicitaron que querían ser madres al momento del nacimiento, el resto hubieran preferido posponer la maternidad o no querían tener aún hijos.
Otra situación que revela las desigualdades de género y que cada vez se complejiza en diversos contextos son los elevados niveles de violencia sexual en razón de género y el mayor riesgo de que niñas y adolescentes estén expuestas a “uniones tempranas” o cursen embarazos tempranos. El matrimonio infantil y las uniones tempranas son las formas más comunes de prácticas nocivas. En 2021, 10.428 niñas se casaron antes de los 18 años; de ellas, el 77,2 por ciento se casó legalmente con una pareja masculina adulta (SERECI, 2021).
Bolivia se encuentra entre los países más violentos de la región. Alrededor del 70% de mujeres de 15 años o más envueltas en alguna relación declaró haber sido víctima de algún tipo de violencia (física, psicológica o sexual). En el ámbito público (social, educativo o laboral), un porcentaje que varía entre 61% y 78% de las mujeres fueron víctimas de violencia a lo largo de toda su vida.
Avanzar en la igualdad de género
La desigualdad de género priva principalmente a las mujeres y niñas del acceso a la educación, empleo digno y puestos de liderazgo. Es frecuente que las barreras económicas de género y los retos de la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, impidan el ejercicio de su autonomía corporal.
Por ello, para crear un mundo más equitativo, resiliente y sostenible con infinitas posibilidades, el escuchar las voces de mujeres y niñas, expresa el poder de la igualdad de género. UNFPA manifiesta su compromiso para defender los derechos humanos básicos, haciendo un llamado a promover las oportunidades de protección de la salud y el ejercicio de los derechos de las mujeres, adolescentes y niñas para una maternidad de libre elección e informada y un parto sin riesgos.
Vivimos en un mundo donde el cambio climático, los conflictos, los desafíos demográficos son cada vez mayores. Ante esto la creatividad de la mitad de la población del planeta representada por mujeres es vital para la construcción de la paz a todo nivel.
Mayores informes: Rigliana Portugal rportugal@unfpa.org