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El informe señala que la interrogante mayor debe ser si todas las personas tienen lo necesario para ejercer sus derechos fundamentales como el derecho a la autonomía sexual y reproductiva.

El Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2023 del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) aboga por un mundo en el que toda la población mundial tenga la libertad de planificar su futuro reproductivo y los países se adapten a los cambios poblacionales —en lugar de intentar controlarlos— como método para fomentar la resiliencia demográfica.

El informe de referencia: 8.000 millones de vidas, infinitas posibilidades: argumentos a favor de los derechos y libertades, promueve dar un giro de 180 grados a la perspectiva desde la que se abordan las cifras demográficas e insta a la clase política y los medios de comunicación a prescindir de los relatos exagerados sobre explosiones y descalabros poblacionales.

UNFPA asegura que la cuestión fundamental es que en lugar de preguntarse a qué velocidad tiene hijos o hijas la ciudadanía, las y los garantes de derechos deben plantearse si todas las personas —y en especial las mujeres— están en posición de ejercer su libertad reproductiva. En demasiadas ocasiones, la respuesta es “no”.

En noviembre de 2022, la población del planeta rebasó los 8.000 millones de personas. La familia humana ha alcanzado unas dimensiones nunca vistas, porque se ha incrementado el promedio de edad de las personas a nivel mundial y existe un mejor estado de salud en comparación a cualquier otro momento de la historia de la humanidad.

Otra de las cuestiones fundamentales que plantea el Informe no es si la población mundial está creciendo a pasos acelerados o en algunos países por el contrario se ha ralentizado, sino más bien, es preguntarse  si todas las personas tienen lo necesario para ejercer sus derechos humanos fundamentales, como el derecho a la autonomía sexual y reproductiva, porque en las circunstancias actuales, esos derechos solo están al alcance de una parte de la población.

Uno de los derechos fundamentales de las mujeres es decidir de forma libre el número de hijos que tendrán, cuándo los tendrán y el intervalo entre ellos. Como sociedad globalizada se debe precautelar que todas las personas puedan tomar decisiones relativas a su salud sexual y reproductiva sin ser objeto de discriminación, coacción o violencia.

UNFPA reflexiona que, para hacer realidad esas metas reproductivas, es necesario que existan servicios asequibles y accesibles que cumplan las normas internacionales de calidad. Si se adopta el enfoque adecuado, las sociedades resilientes prosperan independientemente de la fecundidad. Es urgente avanzar hacia la igualdad de género e invertir en educación, atención sanitaria y energía limpia.

“En los 68 países que han facilitado datos sobre la materia, el 44% de las mujeres con pareja, niñas y adolescentes que viven un embarazo/unión/matrimonio infantil forzado, no ejercen plenamente su autonomía para tomar decisiones libres e informadas sobre su propio cuerpo, sexualidad y afectividad, en lo relativo a las relaciones sexuales, el uso de anticonceptivos modernos y el ejercicio pleno del derecho a la salud, incluyendo los derechos sexuales y derechos reproductivos”, asegura el Informe.  

Esta afirmación refleja una proporción preocupante ya que, a nivel mundial, se calcula que unos 257 millones de mujeres tienen necesidades insatisfechas en anticoncepción segura y fiable.

En el caso de Bolivia, cinco de cada 10 mujeres dijeron que deseaban ser madres al momento en el que tuvieron su hija/hijo, en tanto que tres de cada 10 hubiera preferido posponer la maternidad para más adelante; y dos de cada 10 manifestaron que no querían ser madres (INE, EDSA 2016). Solo el 40,5% de las adolescentes menores de 20 años manifestaron que querían ser madres al momento del nacimiento, el resto hubieran preferido posponer la maternidad o no querían tenerlo aún.

“Por desgracia, es frecuente que el número de hijos que quieren tener las mujeres no se mencione en los debates sobre la tasa de natalidad. La realidad es que, en muchas ocasiones, el número de hijos que desea una mujer y su fecundidad real no coinciden”, indica el Informe.

UNFPA alerta que esta negativa a las mujeres a decidir sobre su cuerpo y la maternidad es el resultado de unas políticas que, ya sea de forma premeditada o accidental, dificultan que las mujeres ejerzan sus derechos y libertades. Si se formulan políticas demográficas sin tener en cuenta la voluntad de la gente, peligra la salud y el empoderamiento de toda la sociedad.

Por último, UNFPA insta a los países a lograr una población tan sana y empoderada como sea posible, con capacidad para aportar contribuciones, innovaciones y prosperidad, como aspecto indispensable para garantizar derechos y libertades de todas y todos.

 

  • Puede consultar el Informe sobre el Estado de la Población Mundial del UNFPA 8.000 millones de vidas, infinitas posibilidades: argumentos a favor de los derechos y libertades, en este enlace: https://bolivia.unfpa.org/es/publications
  • Si desea más información sobre el UNFPA, visite: www.unfpa.org/es 

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Rigliana Portugal, rportugal@unfpa.org