La Ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro Cusicanqui en diálogo con el Representante del UNFPA Bolivia, Pablo Salazar Canelos precisaron la importancia del trabajo conjunto y coordinado para la prevención y eliminación de la muerte materna.
En la oportunidad Salazar explicó la trascendencia que tiene para el UNFPA el poner fin a las muertes maternas prevenibles, así como eliminar las necesidades insatisfechas en planificación familiar; y la violencia basada en género, al igual que otras prácticas nocivas. Destacó que el Programa País (2023-2027) del UNFPA para Bolivia, despliega acciones estratégicas orientadas a lograr que mujeres, adolescentes, jóvenes, en particular que viven en zonas rurales, periurbanas y en comunidades indígenas, ejerzan sus derechos sexuales y derechos reproductivos.
Según el Informe del Estado de la Población Mundial del UNFPA 2024, entre 2000 y 2020 la mortalidad materna mundial se redujo en un 34%. A su vez las adolescentes embarazadas disminuyeron en un tercio desde 2000. Sin embargo, pese a los avances todavía existe una ralentización, pues según el reporte, no se registró en el mundo ninguna reducción en la mortalidad materna entre 2016 y 2020. Asimismo, en el planeta son 800 las mujeres que siguen muriendo cada día mientras dan a luz. En Bolivia, con el liderazgo del Ministerio de Salud y Deportes se llevan adelante estrategias de reducción acelerada de la muerte materna para que niñas, adolescentes y mujeres alcancen su pleno desarrollo.
Ambas autoridades coincidieron en la importancia que reviste la reducción de la muerte materna para el desarrollo del país. A su vez, se puntualizó en el hecho de que el ejercicio de los derechos sexuales y derechos reproductivos con autonomía corporal, promueven la igualdad de oportunidades y una vida libre de violencia.
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