Paola Condori Mamani es brigadista contra la violencia, con una clara convicción: "Para mi ser brigadista es ser agente de cambio".
"No podemos seguir normalizando la violencia, ya sea en la familia, entre compañeros de colegio o en las relaciones de pareja. Es necesario hablar de la violencia para poder prevenirla."
Capacitada como brigadista en temas de prevención, especialmente en la violencia sexual, y en la difusión de métodos anticonceptivos para evitar embarazos adolescentes e Infecciones de Transmisión Sexual - ITS, Paola participa activamente en ferias, marchas con murga, eventos lúdicos, talleres en colegios de El Alto, en La Paz, Bolivia. Su enfoque está en prevenir los noviazgos violentos y promover el ejercicio de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos de adolescentes.
Formando parte de un colectivo de mujeres, adolescentes y jóvenes, Paola colabora con el Centro de Promoción de la Mujer "Gregoria Apaza", una organización aliada que trabaja junto al Fondo de Población de las Naciones Unidas - UNFPA y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea - KOICA. Esta institución se enfoca en desarrollar las capacidades de los adolescentes para empoderar a las mujeres y así, protegerlas frente a situaciones de violencia.
En 2024, Bolivia reportó 50,325 casos de violencia contra mujeres y menores, siendo la mayoría de estos relacionados con violencia familiar o doméstica, según la Fiscalía General del Estado. De esta cifra, 3,737 fueron denuncias de abuso sexual, 3,140 de violación, y 2,696 de violación a infantes, niños o adolescentes.
Paola no solo posee el conocimiento necesario, sino que también cuenta con una gran pasión y compromiso. Es una activista que trabaja incansablemente para educar y empoderar a sus pares, brindándoles la información necesaria para el ejercicio pleno de sus derechos, con especial énfasis en los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS) del Ministerio de Salud y Deportes los indicadores de embarazos en adolescentes comprendidos entre los 10 a 19 años disminuyeron en los últimos nueve años, es decir, que en la gestión 2015 se registraron 82.416 embarazos y en el año 2023 la cifra llegó a 32.660 gestaciones. Sin embargo, la prevención de embarazos en adolescentes es una tarea constante tomando en cuenta que afecta el desarrollo pleno de la gestante, limitando el logro de su proyecto de vida, y en el peor de los casos pudiendo derivar en muerte materna.
"Tomar decisiones informadas permite evitar embarazos no planificados, infecciones de transmisión sexual y el VIH/SIDA, y también prevenir la violencia", afirma Paola.
Historia escrita por: Rigliana Portugal rportugal@unfpa.org