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Esfuerzo conjunto del Estado, sociedad civil y cooperación internacional, para combatir la violencia contra las mujeres en Bolivia.

“La elevada vulneración de los derechos de las mujeres bolivianas, pone a nuestro país ante un reto enorme, un reto que requiere atenciones urgentes e inmediatas”.

En el segundo semestre de 2009, 13.000 mujeres denunciaron haber sufrido algún tipo de violencia, lo que equivale a 11 denuncias de violencia por hora; estas cifras son solo una parte de la realidad, porque muchos casos no son reportados ni denunciados. En lo que va del año 2010 se registraron 87 casos de feminicidio (asesinatos de mujeres a manos de su pareja), de todos estos casos más del 80% quedaron en la impunidad.[1]

En respuesta a esta realidad y en el marco de la Campaña Global “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres” se establece un “pacto político social” con redes, plataformas, campañas, ONGs, instituciones públicas y organizaciones de la sociedad civil para trabajar coordinadamente en la erradicación de esta pandemia global.

Un primer resultado de este trabajo conjunto, ha sido la realización de la “Conferencia Nacional sobre Políticas Públicas y Protección de los Derechos de las Mujeres” que tuvo lugar los días 2 y 3 de diciembre en la ciudad de La Paz. El objetivo de esta iniciativa fue establecer una espacio de diálogo político entre las y los diferentes actoras/es que trabajan para erradicar la violencia contra las mujeres, con la finalidad de generar propuestas conjuntas para políticas públicas a nivel nacional, departamental y municipal.

La amplia participación con la que contó la conferencia con más de 250 representantes de los Órganos Ejecutivo, Legislativo y Judicial del Estado Plurinacional, organizaciones sociales y grupos de mujeres, ONGs, activistas por los derechos humanos, feministas, servicios de atención a la violencia contra las mujeres y cooperación internacional, fue enriquecida, además, con los aportes de expertas en el tema del ámbito nacional e internacional.

 “No es un favor, no es una concesión, es un derecho.  No es posible alcanzar la Bolivia del Vivir Bien si 7 de cada 10 mujeres sufren de violencia”.De esta manera resumió el Representante de UNFPA, Jaime Nadal, el espíritu de la Conferencia; destacando asimismo las conclusiones y recomendaciones para políticas públicas:

  1. La tipificación del feminicidio con penas específicas.
  2. La creación de equipos multisectoriales y multidisciplinarios de atención a las víctimas de violencia, que permitan a las mujeres, en un espacio único, poder denunciar, realizar exámenes forenses, obtener una referencia al sistema de salud, obtener la protección legal y física, y la referencia a un servicio de acogida.
  3. Que la violencia contra las mujeres se convierta en un delito de acción pública en la que el Estado intervenga de oficio, que no sea necesaria la denuncia de la mujer.
  4. Que se puedan reconocer e identificar formas de violencia, como aquella por motivos de: orientación sexual; trabajadoras sexuales; mujeres que viven con VIH, es decir, visualizar algunas formas solapadas de discriminación, todo ello mediante políticas públicas efectivas, redes y frentes amplios de acción.

Todas estas recomendaciones han sido apropiadas por el Estado a través de la Ministra de Justicia, Nilda Copa, quien afirmó que: “es importante avanzar en la tipificación del feminicidio y la sanción de todo tipo de violencia contra las mujeres con penas específicas, y desde el Ministerio haremos todos los esfuerzos en ese sentido. El trabajo no concluye aquí, debemos avanzar en las tareas pendientes”.

Asimismo, las Naciones Unidas han comprometido su apoyo total a estas conclusiones, que serán incorporadas como prioridades del trabajo del Grupo Técnico de Género para el 2011.

“El aspecto más relevante es que las conclusiones alcanzadas se pongan en agenda ya, dejar pasar este momento sería un grave error”.

El reto para Bolivia es de considerables dimensiones, sin embargo, la Conferencia ha permitido tener mayor claridad respecto al camino por recorrer, con el establecimiento de prioridades que se traducen en acciones concretas en mejoras legales, en atención a las víctimas, en la participación activa del Estado y de la sociedad, y en el reconocimiento de las diversidades sobre las que se expresa la violencia.

CITAS

“Esta es una problemática que concierne tanto a mujeres como a hombres, no solucionamos las cosas reuniéndonos entre mujeres, son los hombres los que tiene que decir basta de violencia, y son las mujeres las que deben superar la mentalidad machista y dejar de criar a sus hijos con esa mentalidad.  Despatriarcalizar es un aspecto central para trabajar este problema”. Eveling Llanos, Viceministra de Igualdad de Oportunidades.

“Hay un esfuerzo necesario de mejoras legislativas, el momento es muy propicio para ello, pero también en la aplicación de la política pública, y no caer en el error de conformarse con los avances de la nueva constitución boliviana.  No es fácil, no es rápido y no es barato, pero es un esfuerzo que sin duda vale la pena”.Line Bareiro del Comité de la CEDAW.

“La Conferencia ha permitido dar un enorme salto cualitativo a través de las conclusiones, que son fundamentales para avanzar en esta problemática y que deben ponerse en práctica a la brevedad posible.  Es importante además que las reformas legales se hagan ‘de abajo hacia arriba’, con plena participación de la gente, reclamando el derecho de apropiarse de las nuevas políticas, en un marco de co-responsabilidad en el ejercicio de los derechos”. Ramiro Claure, Director de Marie Stopes en Bolivia.