La Paz, 27 de mayo de 2016.- El Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, en conmemoración del Día de la Madre, insta a reforzar las acciones de prevención y atención de la salud integral de las madres en el país para el pleno ejercicio de su derecho a la salud consagrado en la Constitución Política del Estado, así como en varios instrumentos internacionales de derechos humanos.
En la Declaración Universal de Derechos Humanos, de 1948, se menciona la salud como parte del derecho a un nivel de vida adecuado (Art. 25). El derecho a la salud también fue reconocido como derecho humano en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ratificado por el estado de Bolivia en 1982.
UNFPA señala que los problemas de salud que más afectan a las mujeres con hijos es el cáncer de cuello uterino, una de las principales causas de muerte entre las mujeres porque no se diagnostica ni atiende de manera oportuna. Otra amenaza a la vida de las madres tiene que ver con las complicaciones durante el embarazo, parto y post parto, especialmente en zonas rurales y entre adolescentes embarazadas. Se estima que el embarazo en la adolescencia en Bolivia alcanza el 25%.
El feminicidio y otras formas de violencia como la violencia sexual son otras amenazas a la vida y la salud de las madres en el país, que en los últimos meses se han evidenciado de manera dramática en diferentes regiones. “Como UNFPA apoyamos a los diferentes niveles de gobierno y a la sociedad civil a tomar acciones preventivas, sin embargo, consideramos que se deben redoblar esfuerzos para proteger el bien más preciado de las madres y de las mujeres en general como es la vida”, señaló la Representante de UNFPA en Bolivia, Ana Angarita.
“El Día de la Madre es una fecha en la que además de reconocer el rol fundamental de las madres bolivianas por su aporte a la familia y a la sociedad, se debe reflexionar sobre el cuidado de su salud como un derecho fundamental”, añadió Angarita.
Los derechos humanos son interdependientes e indivisibles y están relacionados entre sí, lo cual significa que el no reconocimiento o ejercicio del derecho a la salud a menudo puede obstaculizar el ejercicio de otros derechos humanos, por ejemplo el derecho a la educación o al trabajo y viceversa.
UNFPA reconoce los avances que en los últimos años se han realizado desde el Estado en los servicios de salud en el país y la normativa aprobada a favor de una vida sin violencia como la Ley 348, empero insta a seguir sumando esfuerzos para la implementación de las normas y la continua mejora de la calidad de los servicios de salud, sobre todo en áreas rurales y dispersas del país.