La Paz, 5 de mayo de 2016.- El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Bolivia, en conmemoración del Día Internacional de la Partera, enfermera obstetriz en Bolivia, que se celebra este 5 de mayo, destaca la contribución y el trabajo de las enfermeras obstetrices para salvar la vida de mujeres embarazadas y de recién nacidos en comunidades de difícil acceso a servicios de salud en el país.
Las universidades públicas Juan Misael Saracho de Tarija, San Francisco Xavier de Chuquisaca y Siglo XX de Llallagua, con el apoyo de UNFPA, han contribuido a la formación de 169 profesionales titulados de la carrera de Enfermería Obstetriz, como personal calificado para la atención de la salud materna y la salud sexual y reproductiva, ayudando a miles de mujeres a planificar y cuidar sus embarazos, a dar a luz en condiciones seguras y a promover acciones para evitar embarazos no planificados.
“Las enfermeras obstetrices, con estudios a nivel licenciatura, se constituyen en una experiencia innovadora y exitosa en el país y en América Latina. Consideramos que son verdaderas heroínas de la salud porque trabajan con calidad y calidez en zonas muy deprimidas, en comunidades alejadas y con un gran compromiso para reducir la muerte materna”, explicó la Representante de UNFPA, Ana Angarita.
Angarita señaló que estas jóvenes atienden a las pacientes en su idioma originario y construyen lazos de confianza para que las mujeres, sobre todo del área rural, reciban una atención adecuada en el embarazo, parto y post parto.
Por otra parte, Angarita remarcó la importancia del trabajo de prevención que realizan las enfermeras obstetrices, tanto en colegios como en la comunidad en la prevención de embarazos en la adolescencia e infecciones de transmisión sexual, promoviendo el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.
En este Día Internacional de la Partera, UNFPA insta a los gobiernos subnacionales a invertir y contratar a este personal calificado para reducir la MUERTE materna y neonatal en sus municipios, sobre todo en zonas dispersas.
Las enfermeras obstetrices están en condiciones de prestar atención compasiva, respetuosa y atenta en las comunidades, considerando las prácticas culturales de las mujeres durante el embarazo, el parto y el post parto, así como respecto del cuidado del recién nacido. La atención de las enfermeras obstetrices es igualmente importante durante el crítico primer mes de vida y constituye una importante contribución a la salud sexual y reproductiva en general.
Las enfermeras obstetrices son esenciales para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular el Objetivo 3 referido a garantizar una vida sana y promover el bienestar de las personas de todas las edades. En los últimos 25 años el mundo ha logrado reducir casi a la mitad las muertes maternas, pero cada año mueren todavía unas 300.000 mujeres en el embarazo, el parto y el post parto, y casi tres millones de niñas y niños no sobreviven las primeras cuatro semanas de vida. Una gran mayoría de esas muertes, que se pueden prevenir, ocurren en países en desarrollo y afectados por crisis. Si se despliega gran número de enfermeras obstetrices capacitadas se pueden evitar al menos dos tercios de esas muertes.
UNFPA está ayudando a capacitar y apoyar a miles de parteras en más de 100 países. Una encuesta reciente estimó que en 57 de esos países, UNFPA ha capacitado a 66.000 parteras en los últimos siete años. Ese significativo apoyo respecto de las encargadas de atención de la salud puede ayudar a más de 11 millones de mujeres a dar a luz en condiciones seguras todos los años, pero es necesario hacer mucho más. Las parteras, son nuestras heroínas. Es esencial hacer inversiones importantes en su formación si se han de lograr los ambiciosos objetivos de reducir las muertes maternas y de recién nacidos.