Diciembre 10 de 2010—Con el objetivo de mejorar la seguridad humana de adolescentes y jóvenes de Cochabamba y Trinidad, el Proyecto de Seguridad Humana y ejecutado por SEDUCA, SEDES y SEDEGES, se propuso llegar a 42,000 jóvenes de Cochabamba y el Beni, para profundizar junto a ellos importantes aspectos referidos a su seguridad humana, como la prevención de los embarazos precoces y la transmisión de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), la reducción de la violencia y la mortalidad materna. El proyecto se basa en un concepto nuevo de ver la integralidad e intersectorialidad del entorno de los adolescentes y sus demandas. El mismo contó con el apoyo financiero del Pueblo de Japón y fue impulsado por UNICEF, el UNFPA y la OPS/OMS.
El pasado jueves 9 de diciembre, se reunieron en Trinidad más de 100 personas de los organismos involucrados de las Naciones Unidas, con las reparticiones de Estado departamentales del Beni que ejecutaron el proyecto, así como con adolescentes y jóvenes de San Ignacio de Moxos, Riberalta, Guayaramerín, Trinidad y de Cochabamba.
El taller, denominado “Intercambio de Experiencias de Adolescentes en Políticas de Seguridad Humana”, sirvió para reconocer los aspectos más relevantes del proyecto, así como la necesidad de continuar trabajando en la prevención de temas como el embarazo en la adolescencia. El 57% de las adolescentes de Riberalta y Guayaramerín de 15 a 19 años que han tenido relaciones sexuales, han experimentado un embarazo, el cual constituye la principal causa de deserción escolar en el Beni, alcanzando al 21% de los casos.
En la oportunidad, el Representante del UNFPA, Jaime Nadal, afirmó que el encuentro “está enfocado en el desarrollo y el compromiso con acciones y políticas públicas para adolescentes, dando a nosotros la posibilidad de que éstas sean integrales y multisectoriales para dar un paso en la prevención y atención a los problemas que afectan a las y los adolescentes, problemas como la exclusión social, la violencia doméstica y sexual, ITS, el VIH y los embarazos precoces”.
Respecto a las recomendaciones a los que se llegaron para garantizar el cumplimiento de los derechos de los/as adolescentes en el Beni, destacamos los siguientes:
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Mejorar el acceso y calidad de los servicios de salud dirigidos a los y las adolescentes, haciendo énfasis en la atención integral y diferenciada, en la socialización los derechos de niños, niñas y adolescentes y los derechos sexuales y reproductivos, participando en comités municipales, ampliando además la socialización de la reglamentación, y gestionando espacios en medios de comunicación.
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Desarrollar acciones para mejorar la calidad educativa, asegurando la implementación de contenidos de salud en el trabajo de aula, enfatizando áreas como prevención de VIH, ITS, prevención de violencia, embarazo precoz y anticoncepción. Capacitación de educadores y gestión de medios también serán actividades clave.
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Mejorar el acceso a la protección integral de los y las adolescentes en condiciones de vulnerabilidad y violencia. Para ello se propone implementar un reglamento que unifique las unidades educativas enmarcado en el código Niño, Niña y Adolescente. Aspectos jurídicos y de participación política acompañarán esta propuesta.
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Impulsar el fortalecimiento del entorno familiar y comunitario como factor protector en el desarrollo integral de los y las adolescentes. Una Comisión de Jóvenes debiera participar de la elaboración de planes de trabajo municipales, además de Juntas Vecinales y OTBs.
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Incrementar los espacios de participación de los y las adolescentes en área de deportes, recreación y culturas.
