10 enero 2011. En el primer aniversario del terremoto que asoló Haití el 12 enero de 2010, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) mantiene su máximo compromiso de asistencia a la población damnificada, con retos por delante como el aumento de partos (los embarazos han pasado del 4 al 12% en áreas urbanas), la escasez de doctores, enfermeras y parteras y el incremento de la violencia basada en género.
Tras la respuesta humanitaria que brindó la organización, en un país con la tasa de mortalidad materna más alta en la región (670 muertes por cada 100.000 nacidos vivos), UNFPA afronta también otros desafíos que golpean duramente a Haití: una epidemia de cólera con más de 100.000 personas afectadas, inundaciones e inestabilidad política.