Las políticas públicas solo son importantes si logran cambiar la situación inicial en la que se encontraban los individuos y por ende los hogares, y adquieren más relevancia cuando dichos cambios pueden ser evidenciados mediante instrumentos, metodologías y procedimientos que los cuantifiquen, trascendiendo el ámbito de política económica o social en el que se desarrollaron, y permitiendo a la población beneficiaria ver los cambios o los impactos logrados.