Expertas compartieron estrategias innovadoras para transformar percepciones, actitudes y comportamientos, utilizando herramientas como la neurociencia cognitiva, la programación neurolingüística PNL y metodologías basadas en evidencia científica.
La mexicana Enriqueta Valdez Curiel, consultora internacional de la Oficina Regional para América Latina y El Caribe del UNFPA, especialista en Comunicación para el Cambio de Conducta y Educación socializó el Modelo de Comunicación P, una herramienta que busca transformar actitudes y comportamientos de manera efectiva, adaptándose a las necesidades de cada contexto social. Este modelo, sitúa a las personas y comunidades como agentes activos en la transformación de sus propias realidades.
A su vez, Rosario Aquím Chávez experta en género y en proyectos de desarrollo con más de 25 años de experiencia en el área, destacó la interseccionalidad como un factor clave para comprender y garantizar el ejercicio de derechos y la salud materna. Aquím precisó que las normas sociales, explícitas o implícitas, dictan cómo debemos comportarnos y relacionarnos; siendo reglas que han reforzado una visión binaria que reduce las experiencias humanas a dos opciones: lo masculino y lo femenino, invisibilizando otras realidades y perpetuando jerarquías.
Teresa Torralva, neurocientífica del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) de Argentina con experiencia en neuropsicología clínica e investigación, compartió su amplio conocimiento sobre el funcionamiento del cerebro y su impacto en las políticas públicas. Abordó las neurociencias cognitivas y políticas públicas, como enfoque innovador para el bienestar social. Torralva destacó que las neurociencias cognitivas estudian los procesos mentales y sus bases neurobiológicas, ofrecen una comprensión profunda del funcionamiento humano. Esta perspectiva científica enriquece el diseño de políticas públicas, garantizando que las intervenciones estén fundamentadas en datos objetivos y evidencia empírica.
Paola Solano Durán, neurocientista y psicóloga, cuya labor está centrada en la intersección entre la neurociencia y la prevención de la violencia de género, es una investigadora comprometida con la neurociencia social y cognición en la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile. Solano destacó la vinculación de la neurociencia hacia la igualdad de género, explicando que el cerebro tiene la capacidad de adaptarse y cambiar, en el marco de la neuroplasticidad, por ello está científicamente probado que es posible trabajar a ese nivel para promover cambios reales en la conducta.
Claudia Jiménez profesional boliviana aportó en la reflexión desde la programación neurolingüística como herramienta para explorar y modificar la estructura de la experiencia humana subjetiva. Este enfoque ayuda a entender cómo organizamos lo que percibimos, cómo procesamos esa información a través de los sentidos, y cómo reaccionamos y nos comunicamos a partir de estas percepciones.
Por su parte, Pablo Salazar Canelos, Representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas - UNFPA destacó que la prevención de la muerte materna aborda procesos que demandan el conocimiento, comprensión y acción sobre las normas sociales de género que inciden en el comportamiento humano y la salud mental. Precisó que las demoras que generan muerte materna como la decisión de asistir o no a un servicio de salud, o de hacer planificación familiar, están transversalizadas por normas sociales que siendo nocivas y discriminadoras impactan negativamente en la salud de las madres, antes, durante y después del parto. Por ello señaló el valor innovador que tiene el trabajar desde la neurociencia y la programación neurolingüística para contar con evidencia de forma tal que se trabaje en procesos más inclusivos, sostenibles y que estén en plena interacción con los servicios de salud.
En criterio de Mónica Beltrán, Analista de Programa en Normas Sociales de Género, el objetivo del seminario internacional fue el de impulsar la transformación de las normas sociales de género, para ampliar el acceso a la salud materna, prevenir de manera más efectiva, la muerte materna, los embarazos en adolescentes, la violencia basada en género y los matrimonios/uniones infantiles tempranos. El evento fue organizado por UNFPA con apoyo de la Embajada de Suecia y bajo el rótulo de "Cambio de Normas Sociales de Género para el Acceso a la Salud Materna, la Reducción de la Muerte Materna y el Ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos" se llevó adelante con la asistencia de autoridades, tomadores de decisión, sectores sociales, organizaciones no gubernamentales, entre otros.
Informes: rportugal@unfpa.org
