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Declaración de Thoraya Ahmed Obaid, Directora Ejecutiva del UNFPA

1 de diciembre de 2010

 

Hoy, en el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, exhortamos a establecer el acceso universal a los servicios y la vigencia de los derechos humanos para todos, y expresamos nuestra solidaridad a todas las personas que viven con el VIH.

El UNFPA recibe con agrado los recientes datos del ONUSIDA, que indica que la epidemia está cambiando de curso, gracias a medidas enérgicas y concertadas, inclusive el énfasis en el derecho a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo.

En los últimos diez años, los nuevos casos de infección con el VIH han disminuido en casi un 20%, las defunciones relacionadas con el SIDA han disminuido en casi un 20% en los últimos cinco años, y se está estabilizando la cantidad total de personas que viven con el VIH.

Nos estamos acercando a un mundo donde ningún niño tendrá que crecer soportando la carga del VIH, pues es cada vez mayor la cantidad de lactantes protegidos contra la transmisión del virus de la madre al hijo.

Además, elogiamos el liderazgo de los jóvenes, quienes han adoptado prácticas sexuales menos riesgosas y ahora están impulsando la revolución en materia de prevención.  En 15 de los países más gravemente afectados, la tasa de nuevas infecciones con el VIH entre los jóvenes ha disminuido en más del 25%.

Tenemos hoy más razones que nunca para soñar con un mundo donde las cantidades de nuevas infecciones con el VIH sean iguales a cero, las cantidades de defunciones debidas al SIDA sean iguales a cero y la discriminación sea igual a cero.  Ahora es el momento de ampliar los éxitos logrados debido a que todavía hay demasiadas mujeres y demasiados jóvenes que siguen careciendo de acceso a la información y los servicios que necesarios para protegerse a sí mismos.

Si se integraran más los programas y servicios para el VIH con los de salud sexual y reproductiva, podríamos lograr una respuesta aun más eficaz.

El UNFPA está colaborando con otros organismos de las Naciones Unidas, gobiernos, y entidades de la sociedad civil y el sector privado a fin de promover el acceso universal a servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo y el respeto a los derechos humanos de todos.

Seguiremos compartiendo, atendiendo y animándonos a hacer lo correcto y defender los principios de los derechos humanos, especialmente de las poblaciones más vulnerables y que corren más riesgos.

Hoy, y todos los días, unámonos para lograr que el acceso universal a los servicios y los derechos humanos sean una realidad para todos.