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La Paz, 12 de agosto.- El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Bolivia, este 12 de agosto, en conmemoración del Día Internacional de la Juventud, hace un llamado a la población y a las instituciones públicas y privadas a proteger a mujeres y hombres jóvenes contra distintas formas de violencia y a promover sus derechos humanos para garantizar la realización de sus proyectos de vida como fuerza impulsora del desarrollo en el país.

“La violencia, en sus distintas formas, es un flagelo que afecta sobre todo a las mujeres más jóvenes, niñas y adolescentes en el país y que está poniendo en riesgo su vida, su salud y su bienestar y, por ende, está vulnerando sus derechos y arriesgando su fuerza impulsora para el desarrollo de Bolivia”, señaló la representante del UNFPA, Ana Angarita.

Angarita explicó que Bolivia está en proceso de transición hacia el llamado bono demográfica, que implica que está en aumento el porcentaje de población en edad de trabajar y producir y que este fenómeno puede significar un motor de desarrollo si se cuida y potencia.

En el Día Internacional de la Juventud 2015 se destaca a nivel mundial la importancia de la participación de las y los jóvenes en el diseño de políticas públicas y su determinante compromiso ciudadano para el desarrollo de los países.

La Ley342 de la Juventud establece que los pilares para garantizar a las y los jóvenes una vida plena tienen que ver con la mejora en la calidad educativa, el acceso a la salud, la educación sexual integral, el fomento a empleos dignos, la prevención de la violencia y la promoción de su participación activa.

En Bolivia, los jóvenes entre 15 y 29 años representan el 29% de la población, casi tres millones de jóvenes que mayormente viven en el área urbana. El 55% de ellos es  población económicamente activa, constituyéndose en una fuerza productiva fundamental para el desarrollo.

“Es una población que cada vez más va a demandar servicios de salud, educación, empleo, y que las políticas públicas que se diseñen respondan a sus necesidades”, afirmó Angarita.

Junto a la violencia, otra de las barreras para las jóvenes que ponen en riesgo sus proyectos de vida es el embarazo no planificado a temprana edad. En el país, por día, se registran 246 embarazos en jóvenes menores de 20 años, que se ven obligadas a dejar sus estudios, a vivir una gestación solitaria y a reproducir círculos de pobreza.

Por ello, las inversiones en educación y salud son esenciales, incluidas la educación para la sexualidad y la salud sexual y reproductiva, porque cuando las y los jóvenes pueden llevar a cabo una transición saludable de la juventud a la edad adulta, sus expectativas de futuro se amplían. La inversión en las y los jóvenes será parte fundamental de la nueva agenda de desarrollo post 2015 que se aprobará en septiembre, concluyó la representante del UNFPA, Ana Angarita.