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Dr. Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo de UNFPA

8 de marzo de 2015.

 

Durante los últimos 20 años, hemos sido testigos de los notables avances en la promoción de los derechos humanos y la dignidad de las mujeres y niñas y su participación plena y equitativa en la sociedad.

La Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) en el Cairo y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing reforzaron el progreso de los derechos de las mujeres a tomar sus propias decisiones acerca de sus cuerpos y sus futuros.    

Por primera vez, los líderes a nivel mundial proclamaron los derechos a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos como derechos humanos integrales de la igualdad de género, la dignidad y el empoderamiento de la mujer.  Estos son esenciales para el disfrute de otros derechos fundamentales, para erradicar la pobreza y para lograr la justicia social y el desarrollo sostenible.  

En el Día Internacional de la Mujer, hoy celebramos los adelantos que hemos logrado y nos comprometemos a redoblar los esfuerzos para culminar estas agendas inconclusas. No nos detendremos hasta cruzar la línea final y hacer realidad la igualdad entre niñas y niños y mujeres y hombres.                                                                                       

Juntos hemos recorrido un largo camino. Actualmente, un mayor número de niñas asiste a la escuela, un mayor número de mujeres se ha incorporado a la fuerza laboral y un mayor número de mujeres tiene acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos la planificación familiar.

Hay una mayor presencia de mujeres en los parlamentos nacionales. Hay más mujeres desempeñando un papel en la promoción de la paz y la seguridad.

La mortalidad materna se ha reducido a la mitad y han aumentado las acciones encaminadas a proteger la salud y los derechos de las niñas adolescentes, una población por mucho tiempo ignorada.

Las campañas mundiales contra la mutilación femenina y el matrimonio infantil están cobrando auge. También vemos un creciente movimiento mundial dirigido a terminar con la violencia basada en género, y hay un mayor número de niños y hombres que promueven la igualdad de género.

Sin embargo, aunque estas tendencias representan una esperanza prometedora, el progreso global ha sido inaceptablemente lento, con estancamiento e incluso regresión en algunos contextos.

Ningún país en el mundo ha logrado la igualdad de género, y la discriminación en la ley persiste en muchos países. El aumento en el nivel educativo de las mujeres y su participación en la fuerza laboral no han ido acompañados de iguales oportunidades de ascenso e igualdad salarial.                  

Y en todas partes, la violencia contra las mujeres y las niñas continúa teniendo un efecto devastador.

No podemos seguir permitiendo que la violencia golpee a una de cada tres mujeres a escala mundial, como sucede ahora.

No podemos permitir que 15 millones de niñas entre 15 y 19 años de edad estén sujetas a mutilación genital entre ahora y el año 2030.

No podemos permitir que una de cada tres niñas contraiga matrimonio antes de cumplir 18 años.

No podemos permitir que más de 800 mujeres mueran cada día a causa de complicaciones sufridas durante el embarazo y el parto.  

 

Y no podemos permitir que 225 millones de mujeres vivan sin acceso a los métodos de anticoncepción modernos.  

¡Estas violaciones a los derechos humanos deben terminar!

En ocasión del vigésimo aniversario de la Plataforma de Acción de Beijing, debemos cerrar las brechas que confrontan las mujeres y las niñas, y hacerles frente dentro del marco de la nueva agenda de desarrollo.  

La salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos son esenciales para el desarrollo sostenible y deben ser el centro de esta nueva agenda universal.

Cuando una mujer puede ejercer sus derechos reproductivos, puede disfrutar mejor otras libertades y oportunidades – desde la educación al empleo a la participación plena.  

El año pasado, más de 120 líderes mundiales reafirmaron su compromiso con el Programa de Acción de la CIPD para mejorar las vidas de las personas, especialmente las vidas de las mujeres y las niñas, y proteger nuestro planeta.

Durante la próxima Comisión sobre la Condición de la Mujer, confiamos en que los líderes del mundo se comprometan a tomar medidas más enérgicas y a implementar plenamente la Plataforma de Acción de Beijing para el progreso de las mujeres y las niñas del mundo y de toda la humanidad.

Hoy, en el Día Internacional de la Mujer y todos los días, el UNFPA continuará ofreciendo su sólido apoyo a los derechos de las mujeres y las niñas, la igualdad de género y los derechos universales a la salud sexual y reproductiva y derechos reproductivos.

El futuro que queremos es un mundo donde cada mujer y cada niña pueda vivir libre de discriminación y violencia, y disfrutar a plenitud sus derechos humanos y dignidad humana.