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Para erradicar la pobreza y para lograr el desarrollo sustentable, los países deben primero lograr la equidad de género.

En 1995 durante la 4ta Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer en Pekin, la primera dama estadounidense Hillary Clinton dijo “los derechos de las mujeres son derechos humanos”.  Casi 20 años después, el reto de garantizar derechos humanos para las mujeres aun permanece.

El 30 de mayo de este año el Panel de AltoNivel del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la agenda ODMs post-2015 dio a conocer su informe, que contiene un objetivo independiente sobre equidad de género y el empoderamiento de las mujeres,adolescentes y niñas. Adicionalmente, el propósito respecto a salud contiene un objetivo referido a asegurar salud y derechos sexuales y reproductivos universales.

La equidad de género así como el aseguramiento del acceso universal a la salud sexual y reproductiva son los ingredientes esenciales para el desarrollo sustentable. Debemos mantenerel impulso logrado en estos temas en el panel de alto nivel a través de las deliberaciones finales de la Asamblea General de la ONU en 2014, sobre las metas mundiales para erradicar la pobreza y el desarrollo sostenible. Ahora más que nunca, tenemos que reconocer la centralidad de la igualdad de género. Ahora más que nunca, debemos poner fin a la desigualdad de género como el gran objetivo del siglo XXI.

Promover la equidad de género enla agenda post-2015 implica concluir el trabajo que los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) iniciaron. Por desgracia, los ODM que están más lejos de ser alcanzados son aquellos directamente relacionados con el logro de la equidad de género, tales como la reducción de la mortalidad materna y garantizar la salud y derechos reproductivos universales. Hay ahora pruebas abrumadoras de que la desigualdad de género limita gravemente la independencia y liertad de las mujeres, el control sobre su propio cuerpo, su sexualidad y sus decisiones reproductivas, y limita sus opciones de vida y oportunidades en materia de educación y trabajo. También hay abundante evidencia de que la desigualdad entre géneros reduce de forma considerable el crecimiento económico en los países del hemosferio norte y sur.

En todo el mundo, en todas las sociedades, las mujeres, adolescentes y niñas enfrentan constantemente una serie de obstáculos a la igualdad - como las diferencias salariales, la violencia basada en género, el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina. Los pobres y socialmente desfavorecidos son marginados aún más a través de combinaciones que catalizan la discriminación de género y la discriminación de la pobreza. Por lo tanto la lucha contra las desigualdades de género y las barreras fundamentales que impiden a las mujeres, adolescentes y niñas el ejercicio y empoderamiento de sus derechos, debe ser puestas en el centro de nuestros esfuerzos para crear sociedades sostenibles,prósperas y resilentes.

El logro dela equidad de género -incluyendo los derechos, la salud, y empoderamiento de las mujeres- no es sólo un medio para erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sustentable, es un importante fin en sí mismo.

Documentos fundamentales como la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, y la Declaración y la Plataforma de Acción de Pekin (Beijing) han establecido desde hace dos deácadas que los derechos de la mujer son derechos humanos.

La CEDAW, establecida en 1979 y ratificada por casi todos los países del mundo, atribuye la responsabilidad de garantizar el estado de igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Las mujeres deben tener el mismo acceso que los hombres para alcanzar el mismo estatus en todos los aspectos de la vida.

No lo hemos logrado aún, por lo tanto, recomendamos que la Asamblea General de las Naciones Unidas estudie la posibilidad de hacer frente con eficacia a este reto y a la asignatura pendiente de los ODMs, al asegurar que la equidad de género y la salud sexual y reproductiva estén en el centro de la agenda post-2015 el desarrollo, con objetivos, metas e indicadores relvantes aprobados.
 
Esta propuesta cuenta con un fuerte apoyo entre una amplia gama de partes interesadas y actores del desarrollo, incluyendo varios gobiernos, organismos multilaterales y organizaciones de la sociedad civil. Las respectivas consultas tempaticas nacionales, regionales y mundiales sobre salud, desigualdad y educación en la agenda post 2015, así como el marco del documento final de acción y seguimiento de Río+20, han subrayado la centralidad de la equidad de género y empoderamiento de la mujer.

Los ODMestán creando una movilización sin precedentes en cuanto a voluntad política y asignación de recursos en los últimos años, sobre todo en torno a los ODM 4 y 5 sobre reducción de la mortalidad materna e infantil. Ambos objetivos están inextricablemente vinculados a la igualdad de género y los derechos, la salud y el empoderamiento de las mujeres, adolescentes y niñas. Es esencial para nuestros esfuerzos comunes fortalecer aún más en la agenda post-2015.

Incluyendo las metasde equidad de género, la salud y los derechos sexuales y reproductivos en la agenda post-2015 se pondrá de relieve, una vez más, el papel central de los derechos de las mujeres como derechos humanos. El informe del Panel ha dado un fuerte impulso a estos temas, ahora nos toca a todos y todas nosotros, los actores mundiales, mantenerla y asegurarnos de que sobreviva hasta fines de 2015.

Nosencontramos en un momento decisivo y sin precedentes de nuestra historia común, en momentos en los que nuestras intenciones y acciones políticas darán forma al futuro del desarrollo humano y de nuestro planeta en miras a los persitentes logros y desafíos.

Vamos aasegurarnos de que el programa posterior a 2015  sea verdaderamente universal e incluyente, y que el objetivo final es un mundo donde todos y todas -hombres, mujeres, jóvenes y niños- sean considerados/as igualmente dignos/as.

Gunilla Carlsson es Ministra de Cooperación para el Desarrollo Internacional y miembro del Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes sobre la agenda post-2015 Desarrollo de Suecia. Síguela en Twitter @CarlssonSwe

BabatundeOsotimehin es Director Ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas - UNFPA y Subsecretario Ejecutivo de las NNUU. Síguelo en Twitter @BabatundeUNFPA

Fuente: Al Jazeera